Con "El Cangrejo de las Pinzas de Oro" llegamos al número nueve. Se publicó cuando Bélgica estaba bajo la ocupación alemana durante la 2ª Guerra Mundial.
El periódico donde Hergé trabajaba fue cerrado por los ocupantes y el álbum en el que estaba trabajando, "Tintín en el País del Oro Negro" quedó interrumpido debido a las implicaciones políticas que en él aparecían.
Hergé entró entonces a trabajar en Le Soir, un periódico con tintes colaboracionistas, donde publicó entre 1940 y 1941 éste. La primera edición fue en blanco y negro, apareciendo en color en 1943. En la edición a color se recortó el número de páginas de la primera edición, de 130 a 64.
En el cómic, Tintín investiga, junto a Hernández y Fernández, el misterio de la muerte de un marinero, Herbert Dawes, que les lleva hasta el carguero Karaboudjan, que es usado en el transporte de opio por una banda de traficantes.
En el barco Tintín es secuestrado para que no destape la trama, allí se encuentra por primera vez con el Capitán Haddock, que está alcoholizado. Debido a esta situación es fácil de controlar por su contramaestre, Allan Thompson, uno de los integrantes de la banda.
Este personaje ya apareció en otro álbum, "Los Cigarros del Faraón", donde también traficaba con opio, y volverá a aparecer en otros junto a Rastapopoulos, otro malvado habitual de la serie.
Tintín consigue escapar del barco junto al capitán, intentando llegar a las costas de España. Por culpa del Capitán el bote se pierde, pero consiguen apoderarse de la avioneta que les persigue, que se estrella en el desierto del Sáhara y otra vez por culpa del Capitán. Son rescatados por la Legión Extranjera Francesa, que les ayuda a llegar al puerto de Bagghar, ciudad ficticia creada para esta historia y que Hergé sitúa en Marruecos.
Allí tras varias peripecias descubren el barco camuflado bajo otro nombre y al jefe de la banda, Omar ben Salaad, que aparece como un ciudadano ejemplar y relevante, al que consiguen detener junto al resto de delincuentes.
Este álbum de Tintín se usó, junto a otros dos, para realizar la película "El Secreto del Unicornio" y en él se hace por primera vez referencia a España y una ciudad española, Vigo, en cuya bahía y tras una gran tempestad se ha hundido el barco Tanganyka.
Esta situación es aprovechada por el Karaboudjan para simular su hundimiento y ocultar su rastro.