Se llaman Luis y Rogelio, aparecen en "El Secreto del Unicornio" y tras una fachada de anticuarios esconden una faceta criminal.
Son propietarios del Castillo de Moulinsart, que más tarde pertenecerá al capitán Haddock y que perteneció al Caballero de Hadoque.
En el castillo encuentran un pergamino que les puede llevar a un tesoro y por el que compiten con Tintín y Haddock.
Al final son detenidos, pero consiguen escapar.
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