En esta aventura Tintín viaja al que entonces era el Congo Belga para realizar un reportaje sobre el país. En el cómic aparece como un reportero muy conocido y al que pretenden varias publicaciones. También se refleja un mundo colonialista, racista y paternalista, donde los nativos aparecen como inferiores.
En realidad fue un encargo para que sirviera como propaganda al colonialismo y donde aparecen todos los tópicos de la época sobre el continente africano.
Tintín se dedica a cazar de forma excesiva y en algunos casos violenta. Se convierte en el rey de una tribu y es perseguido por matones de Al Capone, que no quiere que destape su red de tráfico de diamantes.
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