Yeti

El Yeti o Abominable Hombre de las Nieves aparece en el álbum de "Tintín en el Tibet".
El Yeti rescata a Chang de los restos del avión estrellado en el Himalaya y se lo lleva a una cueva donde intenta mantenerlo con vida. Cuando Tintín lo encuentra y se lo lleva de vuelta a la civilización parece que el Yeti llora por haber perdido a su compañero.
Este ser pertenece a los críptidos, es decir a esos animales ocultos que estudia la criptozoología, considerada una pseudociencia, y cuya existencia no ha sido probada pero que aparecen en mitos y leyendas del folklore de todo el mundo.
Algunos de estos seres son las sirenas, el kraken, el chupacabras y el monstruo del Lago Ness.
Se dice que el Yeti es un simio gigante o también un oso lanudo capaz de andar sobre dos patas.
La primera afirmación ha sido rebatida por los paleontólogos ya que esgrimen que los simios son propios de zonas tropicales donde tienen alimento todo el año.
Algunas personas, sin embargo, están seguras de haberlo visto, entre ellas Reinhold Messner, el primero en conseguir coronar los 14 ochomiles.
En 2008 una expedición japonesa fotografió unas huellas de 45 cm. de largo que manifiestan pertenecer al Yeti.
En algunos monasterios del Nepal se conservan restos que los monjes dicen que son del Yeti, como huesos y pelo, aunque en su mayoría son restos de cabras de la zona.
El Yeti no solo se sitúa en el Himalaya, sino que también cuentan haberlo visto en otras partes del mundo. Recibe un nombre diferente según donde nos encontremos, Pies Grandes en Norteamérica, Chuchuna en Rusia, Yowie en Australia y Kunk en los Andes. Los tibetanos le llaman Jigou.
Exista de verdad o no, el Yeti siempre formará parte de nuestro acervo cultural.