Continúa....
Mi madre ha regresado de su trabajo en la sección B-4 del Laboratorio de Muestras Biológicas. Después de cenar, ella y mi padre se han ido a su estancia privada y yo me he quedado sola visionando en la pantalla gigante una película de viajes espaciales muy antigua, de cuando nuestros antepasados vivían en la Tierra. Se titula "Interstellar" y en ella unos astronautas viajan por un agujero de gusano buscando un nuevo hogar para la humanidad, igual que hacemos nosotros ahora.
En esa época no estaba demostrado que existieran los agujeros de gusano, pero ahora uno de los objetivos de nuestra nave es encontrar alguno. Aunque es una misión que se mantiene en secreto, yo sé algo sobre ella, ya que mi padre forma parte a un alto nivel y a veces he podido escuchar entre él y mi madre alguna conversación sobre el tema.
Gracias a los agujeros de gusano se ha demostrado que se puede viajar en el tiempo y el espacio y algo que no he podido averiguar y si la misión de nuestra nave es viajar en el espacio de forma más rápida a algún planeta con las mismas características de la Tierra o quizá quieran viajar en el tiempo y volver a la Tierra en un periodo donde puedan controlar todo aquello que nos llevó a abandonarla.
En uno de los momentos más interesantes de la película en la pantalla empiezan a aparecer líneas y un sonido de estática. Es raro porque este sistema de visionado permite ver todo tipo de películas, a pesar de los años que tengan, con suficiente garantía. Espero que pase para seguir viéndola, pero las anomalías, en vez de desaparecer van a más y me parece ver una imagen borrosa que no tiene nada que ver con la película.
La curiosidad me mantiene en el sofá sin apagar el visionado y al final una cara se destaca entre las interferencias.
La pantalla, aparte de servir para ver películas, también permite la comunicación interna entre los habitantes de la IREX, pero la cara que aparece no me resulta conocida.
La cara pertenece a un hombre, bueno, más bien un joven de unos 20 años, bastante agradable.
Su gesto al verme, primero es de extrañeza, pero después se vuelve más resolutivo y pregunta por mi padre.
Le confirmó que ha conectado con su viviburbuja y que si puedo ayudarle, también le pregunto que desde qué sector llama, pero él elude mis preguntas y me pide con un poco de urgencia que por favor avise a mi padre y le diga que Reibur tiene noticias y que la comunicación debe ser privada.
La curiosidad no hace más que crecer en mi interior y volando voy a la zona privada de mis padres y desde el intercomunicador exterior le informo de la llamada.
Mi padre sale como una exhalación, lo que acrecienta mi curiosidad, su urgencia hace que no se percate que tras una mampara estoy escuchando lo que dicen.
Reibur, que es el nombre del que acaba de llamar, le dice a mi padre que es un avistador de la nave Falco 1 y que estando de guardia, había descubierto algo vital para la expedición y debido a la urgencia se había saltado los protocolos para contactar con mi padre fuera de la zona de trabajo.
Mi padre le dijo que volviera a contactar en diez minutos que era lo que iba a tardar en llegar a la 14A, para seguir hablando y poder acceder a las pantallas de datos.
Cuando se marchó, salí de donde estaba escondida, dando vueltas a lo que acababa de oír y también pensando en la cara que acababa de ver.
Continuará....