Este invento es una máquina capaz de recrear objetos en 3D, deseada por el malvado Rastapopoulos para replicar objetos de arte y lucrarse con su venta.
En realidad no fue hasta 1976 que se desarrollaron equipos y materiales encaminados a esta técnica, siendo 1984 la fecha de la primera patente para realizar este proceso.
La impresión 3D se utiliza en industria (zapatillas deportivas), en la NASA (componentes creados en el espacio para ahorrar peso), en alimentación (pasteles de chocolate) y en medicina (prótesis y órganos para trasplantes usando células vivas).
También se realiza impresión 3D en hielo, siendo uno de sus usos los cubitos de hielo con formas especiales.
Ya existe la comercialización de impresoras 3D caseras con precios asequibles (juguetes, jarrones, cerraduras).
Pero todo invento conlleva sus riesgos, uno de ellos es la fabricación de armas en 3D, completamente operativas, que pueden destruirse fácilmente, cuyos planos se pueden descargar de Internet y ser fabricadas en casa, además del riesgo añadido para la salud de la inhalación de los productos químicos usados en el proceso de fabricación.