El primero en Fernand Legros y el segundo en Elmyr de Hory.
Fernand Legros nació en Egipto en 1931, de tendencias homosexuales, quiso ser bailarín de ballet por lo que se trasladó a París tras la II Guerra Mundial.
Padre de dos hijos, tuvo multitud de amantes de ambos sexos. Se casó con una estadounidense probablemente para conseguir la nacionalidad norteamericana.
Con 22 años ya vivía en Nueva York y trabajando como bailarín conoció a Dag Hammarskjöld, secretario general de las Naciones Unidas, por lo que la CIA le reclutó para que lo espiara.
También conoció a Elmyr de Hory, pintor húngaro, que imitaba los estilos de muchos pintores famosos, Picasso, Matisse, Modigliani,... Este llegó a producir más de 1.000 obras que solía dejar sin firmar.
Durante más de 20 años Legros vendió las obras de Elmyr como si fueran auténticas a coleccionistas de arte por todo el mundo, en algunos casos con certificados de autenticidad otorgados por las propias familias de los artistas imitados.
En 1979 es acusado y juzgado por falsificación de obras de arte y en 1983 muere de un cáncer de garganta.
Elmyr de Hory nació en Budapest en 1906 y aunque siempre defendió su inocencia y que desconocía el destino de sus cuadros, en 1976 se suicidó en Ibiza, donde vivía, cuando recibió la noticia de que iba a ser extraditado para ser juzgado por falsificación.